ACUERDO DE LA
HERMANDAD DE JESÚS PARA ABANDONAR LA
ERMITA DE SANTA ANA Y CONSTRUIR CAPILLA EN LA PARROQUIA
Autor: José Cabello Núñez
Publicado en la Revista de Semana Santa de la Tertulia Cofrade "El
Estandarte" nº 6. Pág. 45-48. Editada por la Tertulia Cofrade "El
Estandarte". La Puebla de Cazalla, 2000.
Fotos: Archivo Hdad. de Jesús Nazareno, Manuel Páez, Web.
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Es posible que esta fuese la imagen adquirida en 1709 |
La Hermandad de la Vera Cruz, fundada en la ermita y hospital de Nuestra Señora de la Concepción (localizada en la calle Mesones, prácticamente en la Plaza Vieja) con anterioridad al 14 de diciembre del año 1550, se trasladó a la iglesia del convento una vez que los padres Mínimos de San Francisco de Paula recibieron la posesión del edificio, lo que así ocurrió el día 1 de febrero del año 1555. En ese templo ha permanecido prácticamente de forma continuada hasta nuestros días, excepto varios años a finales del siglo XIX en los que, a consecuencia de las obras de reparación que se realizaban en el convento, se vio obligada al traslado de sus imágenes y enseres a la parroquia, abandonándola una vez finalizadas las obras de la iglesia conventual.
Caso similar es el de la Hermandad de Ntra. Sra. de los Dolores. Erigida canónicamente en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de las Virtudes el 14 de mayo del año 1731, permaneció en ella hasta 1809. Este año, debido al estado ruinoso del templo, se mudó al convento mientras se ejecutaban las necesarias obras de consolidación. Durante la invasión de las tropas napoleónicas la parroquia fue totalmente destruida y la Hermandad obligada a permanecer en el convento hasta que se edificara la nueva iglesia. La prolongada duración de las obras hizo que los hermanos tomasen la determinación de construir la capilla en la que actualmente reciben culto sus imágenes. Bendecido el nuevo templo parroquial, y a pesar del requerimiento que le hiciera el párroco, la Hermandad prefirió no volver a su lugar de origen, alegando los enormes gastos que le supondría, quedándose definitivamente en el convento.
Por su parte, la Hermandad de Jesús Nazareno ha residido en tres templos distintos: ermita (1677-1728), parroquia (1728-1809) y convento (desde 1809). A diferencia de las demás Hermandades, la razón del definitivo abandono de su lugar de fundación no fueron las obras, sino otras causas bien distintas que ellos mismos alegaron en su día, y que fueron:
1º.- La pésima conservación de la imagen, afectada por la elevada humedad del lugar.
2º.- La distancia a la que se encontraba la ermita de la
población, que influía negativamente en el fervor de los fieles hacia la imagen
de Jesús.
3º.- Los problemas de órden público y mantenimiento de
las buenas costumbres.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fue fundada el día 9 de mayo del año 1677 en la ermita de Santa Ana, situada extramuros de la población, por un grupo de personas que daban culto a una imagen ya existente con anterioridad al año 1658, y que en 1711 decidieron iniciar gestiones para obtener de las autoridades eclesiásticas la licencia que les permitiese abandonar la ermita y establecerse en el templo parroquial; trámites que siguieron ante el Vicario General del Arzobispado de Sevilla, si bien su traslado no se llevaría a efecto hasta el año 1728.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fue fundada el día 9 de mayo del año 1677 en la ermita de Santa Ana, situada extramuros de la población, por un grupo de personas que daban culto a una imagen ya existente con anterioridad al año 1658, y que en 1711 decidieron iniciar gestiones para obtener de las autoridades eclesiásticas la licencia que les permitiese abandonar la ermita y establecerse en el templo parroquial; trámites que siguieron ante el Vicario General del Arzobispado de Sevilla, si bien su traslado no se llevaría a efecto hasta el año 1728.
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Iglesia Parroquial. Años 20 siglo XX |
El expediente tramitado para conseguir la oportuna
licencia se conserva actualmente en el Archivo General del Arzobispado de
Sevilla, concretamente en el legajo 170 de Hermandades. De los documentos que
lo componen vamos a reproducir, dado su gran interés, el acuerdo adoptado por
el Cabildo de la Hermandad el día 8 de diciembre del año 1711, en el que
justifican sobradamente su decisión.
Los trámites se iniciaron el día 4 de diciembre de 1711 a instancias del clérigo y diácono de La Puebla de Cazalla, D. Diego Bermúdez de Castro, quien, en su calidad de Hermano Mayor de la Hermandad de Jesús Nazareno, se dirige al Vicario General del Arzobispado manifestándole que "...dicha Hermandad tiene determinado en diferentes acuerdos el reedificar capilla en la iglesia parroquial de dicha villa para colocar la imagen de Jesus Nazareno y que esté con la mayor decencia que se debe, pues en el sitio donde esta dicha ermita es muy húmedo por cuya razón se sigue perjuicio a las pinturas ademas de estar distante de dicha villa la referida ermita donde concurren los más de los vecinos en los días de Cuaresma y en especial la Semana Santa y con el motivo de ir a visitar a dicha imagen se han seguido tratos ilícitos por asistir mujeres y considerando dicha hermandad lo que llevo expresado han determinado el que ...se haga la dicha capilla en la iglesia parroquial... abriéndole puerta que salga a dicha iglesia, a quien no se le sigue perjuicio alguno antes si le servirá de mucho adorno y se obviará lo que llevo dicho, y para que esto tenga efecto a V.S. suplico se sirva conceder su licencia para hacer dicha capilla que será a costa de los hermanos de dicha Hermandad por no tener bienes ni rentas algunas y se coloque la dicha imagen de Jesus Nazareno..."
Pareciéndole insuficiente la petición presentada, el
Vicario General D. Juan de Monrroy ordenó que la Hermandad se reuniese en
Cabildo y sus hermanos acordasen expresamente el traslado al templo parroquial,
justificando adecuadamente las causas que les movían a ello. Así lo hicieron el
día 8 de diciembre del año 1711, extendiendo y rubricando el acta que
literalmente dice así:
"En la villa de La Puebla de Cazalla, en
ocho días del mes de diciembre año de mil setecientos y once, estando en el
coro de la iglesia parroquial de esta villa como a las tres de la tarde juntos
como lo han de costumbre, a saber los señores D. Francisco Fernández Camacho,
Corregidor de esta villa, D. Salvador Bermúdez de Castro y D. Lorenzo de
Herdara, Alcaldes Diputados, D. José de Herdara, D. Roberto Díaz de Villarroel,
Pedro de Fuentes, Juan de Orellana, Cristóbal Ruiz, Francisco Lavado Hurtado,
Juan de Montoya, Mayordomo, Juan de Arenas, Francisco Hormigo, Francisco González,
Andrés Gutiérrez, Blas Martagón, Diego Lavado, José de Arenas, Andrés Martín
Blanco y Alonso Gil, todos hermanos de dicha Cofradía de Jesús Nazareno por mi
el Notario de orden de dicho sr. cura se les hizo saber el despacho y comisión
del dicho señor Provisor para que con
claridad den su sentir y expresen los motivos que tiene la Hermandad para la
pretensión que hacen en que se coloque en esta iglesia a Jesus Nazareno
trasladando la Hermandad a esta parroquial dejando la ermita de mi señora Santa
Ana donde desde su fundación ha estado, y oído y entendido por los dichos
hermanos unánimes y conformes dijeron que los motivos que tienen para trasladar
la imagen de Jesús Nazareno de dicha ermita hasta la parroquial solo es para
que esté con la mayor decencia posible, pues dicha ermita esta muy distante de
esta villa y el sitio de ella es muy húmedo por cuya razón la imagen de Jesus
que veneraba dicha Hermandad se hechó tanto a perder que fue preciso hacer otra
nueva el año pasado de setecientos y nueve y esta con las humedades esta ya muy
descompuesto el barniz del rostro y pies y las túnicas muy maltratadas, llegándose
a esto el que con lo dilatado del sitio pocas veces asisten a venerar a dicha
Santa Imagen, y en el tiempo santo de Cuaresma que con mas frecuencia debían
los fieles y hermanos asistir lo omiten y los Viernes Santos a la hora de prima
que es a la que sale la Cofradía muy pocos hermanos y devotos llegan a la ermita
a salir con las insignias, quedándose en la entrada del lugar a aguardar la
Cofradía, habiendo llegado muchas ocasiones el caso de volver al lugar a
buscar hermanos que traigan dichas insignias por cuyos motivos en muchos años
ha sido preciso que el sermón que se acostumbra a decir al tiempo que sale la
Cofradía se suspende viniéndose a decir a la iglesia parroquial. Y lo que más
motiva a los hermanos, y ponen en la consideración del Sr. Provisor es que con
la ocasión de ir los Jueves Santos en la noche a visitar la imagen de Jesús
Nazareno a la ermita donde concurren hombres y mujeres de todos estados, muchos
de los hermanos que han tenido el ejercicio de Alcaldes Ordinarios en esta
villa han reconocido dentro de las hazas y palmares que hay del lugar a la
ermita hombres y mujeres ocultos en que se discurre solo le ejecutarían para
lograr sus ocasiones feas y torpes por cuyos motivos suplican al sr. Provisor
se sirva de conceder su licencia llanamente para la dicha traslación
permitiendo se haga capilla en dicha iglesia pues se ha de hacer a costa de los
hermanos y devotos mediante el no tener ningunos bienes la Cofradía en que se
perjudique, esto dieron por su respuesta y lo firmaron los que supieron, de que
doy fe. (Firman: D. Francisco Fernández Camacho, D. José Herdara, D. Salvador
Bermúdez de Castro, D. Roberto Díaz de Villarroel, D. Lorenzo Herdara, D. Pedro
de Fuentes, Juan de Orellana, Francisco Lavado Hurtado, Juan de Montoya, Juan
de Arenas, Cristóbal Ruiz, ante mi Pedro Ignacio de Espejo, Notario Apostólico)."
El año 1720 dieron inicio las obras
de construcción de la capilla de Jesús Nazareno en la nave de la epístola de la
antigua parroquia, entre la capilla de Ntra. Sra. del Rosario y el altar de
Ntra. Sra. de la Soledad, si bien no se concluyó hasta 1728, año en el que la
Hermandad de Jesús Nazareno abandonó definitivamente la ermita de Santa Ana,
lugar de su fundación.
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